jueves, 5 de noviembre de 2015

Del egoísmo a la empatía.

¿Qué es el egoísmo?, según varios diccionarios...

RAE:  Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás.
No me quedó muy claro, así que me fui a la siguiente opción que me dio Google y leí...
 
Egosimo:   hace referencia al amor excesivo e inmoderado que una persona siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.

Mucho mejor pero me di cuenta que el "Defeño" es egoísta. Creo que por el tipo de ciudad en la que vivímos, la empatía hacia el prójimo ha disminuido, y el "yo primero" aumenta con el tiempo. Ya no tenemos tiempo de nada, ya estamos cansados, queremos más con el mínimo esfuerzo y somos nosotros mismos los que deseamos estar en otro país cuando es aquí donde debemos enfocarnos. No tenemos que abrazarnos todos y cantar "Kumbaya" mientras tomamos café y nos platicamos nuestras vidas, pero sí tenemos que ser respetuosos con el Defeño que tengamos al lado porque es a él al que debemos demostrar que no estamos en guerra. ¿Por qué empezar nosotros? ¿Por qué no? Somos nosotros los que tenemos la sed del cambio y ya estuvo bueno de esperar que sea el otro el que de el primer paso.

Nunca les ha pasado que estornudan y hasta se sorprenden cuando un extraño les dice "Salud"? Es una cortesía, él no lo hizo por recibir algo a cambio, lo hizo por buena onda. O cuando te caes y alguien te ayuda a levantarte. Es horrible que la gente se te quede mirando cuando vienes cargando muchas cosas y una de ellas se te cae y no puedes recogerla. Ceder el paso o ceder el asiento: Si estamos cansados de una larga jornada de trabajo pero de peores cosas nos hemos levantado. Si aguantas una cruda al día siguiente, ¿qué te cuesta 10 minutos más parado en el transporte público?.

No es obligación de nadie entender lo cansado o lo mal que nos fue en el día, así como nosotros no tenemos por qué saber del otro, pero no por eso tenemos que entrar en esta dinámica de "yo primero", porque de ser así, ¿quién será el juez que determine quién merece más ese lugar en el pesero?.

Llegamos a un punto en donde los optimistas del "bien común" prefieren gritar y reclamar (porque al parecer ellos tienen una verdad absoluta) que no recogiste la popó de tú perro, pero lo que ellos no saben es que a lo mejor se te acabaron (no estoy justificando a los que no la levantan, pero no está bien juzgar de entrada). Mi recomendación es un simple "¿Necesitas una bolsa?", es muy simple. Porque al defeño no le gusta que un desconocido le diga que hacer, y mucho menos que le imponga algo. Lo mejor que podemos hacer en esos casos es ofrecer una ayuda, y así algún día podremos llegar a hacer conciencia y volverlo un hábito. El chiste es cambiar nuestra actitud, ante la vida, ante nosotros. No está bien que juzguemos y tomemos como pendejos al primer defeño que se nos ponga enfrente y no haga, no piense lo mismo que nosotros. 
Tampoco es correcto que no respetemos los ideales de los demás, sus creencias, sus costumbres, ¿Quiénes somos nosotros para imponer una idea?.

Lo que no se vale es que lleguemos a otro país, a otra cultura y lo respetemos. Llegamos con una actitud de sorprendimiento, respeto y regresemos aquí y solo pensamos en que DEBERIAMOS hacer para parecernos más a Paris...¿Londres?. Si, sería increíble pero México no es para nada un país del que debamos avergonzarnos. Es un país increíble, ¿Te molesta el gobierno?. Si, puede ser una mierda, pero no es su culpa que no respetemos al peatón o sí?. Tampoco es su culpa el tráfico, los choques y los atropellados. Las reglas son muy simples: Verde, avanza. Amarillo, preventivo. Rojo, ALTO! Si cada uno pusiera sus reglas, no terminamos nunca, y cuando faltamos a esas reglas, nos enojamos porque un policía nos cachó y ya nos va a multar, entonces... vamos a respetar o no?. O lo que necesitamos es que nos impongan bien las reglas, que los policías no sean corruptos y que nosotros aceptemos la sanción que nos corresponda. Si los policias no fueran corruptos, varios ya no tendríamos la licencia y nuestro coche se la viviría en el corralón, entonces ¿qué hacemos?. Pendejo es el que no sigue las reglas y no acepta que se equivocó y que todavía tenga el descaro de reclamar que por qué las cosas no funcionan. 

El Defeño cree que todos tenemos que estar a su disposición y que todo tiene que manejarse a lo que él/ella cree que es lo correcto sin importar lo que le pase al de junto. Es realmente el tipo de sociedad que buscamos?. Me gustaría que así como nos quejamos de todo, aportemos a la par, porque quejarse es fácil: Cambiar, actuar, crear buenos hábitos es lo complicado y está en nosotros buscar esa armonía sin sentir que alguien va a abusar de la buena onda. Preferimos no hacer el bien con el miedo y la preocupación de que alguien nos vea la cara de pendejos y honestamente ¿Quién quiere ser un pendejo?. Nadie, pero no por eso tenemos que perder la empatía por la gente porque no todos son rateros, mentirosos... Las buenas personas son castigadas y juzgadas con la misma vara que los que sí lo son y a raíz de eso perdimos compasión y empatía. 

Ojalá nos autoanalizaramos y hagamos una verdadera conciencia social porque como bien nos dice "Pacheco", Aquí nos tocó vivir. O cambiamos nuesta actitud o seguimos quejandonos sin hacer nada.


Gracias por leer, ya me desahogue.

Dian.

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