jueves, 30 de marzo de 2017

Fui a una consulta el ISSSTE



La primera vez que asistí al ISSSTE fue en el 2015 cuando me tuve que dar de alta, esto quiere decir que me dan un carnet para agendar mis citas. Todo a raíz de que me di cuenta que sería buena idea usar las prestaciones que me liquidan en la dependencia donde trabajo. 


Ese día, llegué como a las 08:00 horas y me atendieron de volada. Me pidieron mi talón de pago, mi credencial de elector y mi credencial de la dependencia. En 5 minutos, la señorita me dio mi carnet con mi nombre, escrito en una máquina de escribir que debe tener más años que yo.


Me dijeron que mi primera cita sería a las 11:30 horas, así que me fui a mi coche a leer un poco y hacer tiempo. A las 11:20 horas me dirigí al consultorio que me habían asignado para no perder mi lugar. Cuando llegué espere alrededor de 15 minutos antes de que una Dra. Saliera del consultorio asignado y gritara mi nombre. Cuando entré, la Dra. Me recibió un poco mal encarada, no la culpo, debe ser muy complicado trabajar en el ISSSTE si es muy similar a la dependencia en la que trabajo, la gente puede llegar a desesperarme. Me dijo que ya estaba hecho mi expediente y que lo que seguía era hacer una cita para unos estudios: De sangre y de orina, así que me dio un botecito y me pidió que agendara mi cita.

Tenía que irme, así que decidí hacer la cita otro día…y otro día fue dos años después. Tuve que ir porque me sentía mal y la dependencia me pide que ya todo sea vía con el ISSSTE, así que decidí terminar mi proceso y usarlo (ya que es mi derecho como Mexicana y Godínez). 


Me encontré con que ahora las citas las puedes hacer desde la página oficial (cita aquí) y por teléfono, lo cual está mejor porque ya no tienes que ir a perder el tiempo, en lo que te dan un papelito con el número de tu consultorio más el número de tú cita.

En la página te dan una clave de confirmación, el consultorio donde te atenderán, la hora y el Dr. O Dra. que te atenderá. Pero aparentemente la clave no sirve de nada porque cuando llegué, tuve que pasar primero a la ventanilla en donde me iban a decir (de nuevo) donde era mi cita y a qué hr. Bastante confuso, había que seguir el protocolo. Cuando llegué a la ventanilla donde te dan la cita, la señorita me pregunta en qué consultorio me tocaba, tonta de mí olvidé donde era, solo tenía la clave de confirmación así que muy desubicada le deletree el número de confirmación al cual respondió – No, necesito el número de consultorio. Le dije que no lo tenía pero que tenía el horario y le podría dar mi nombre para confirmarlo… Muy enojada, aceptó mi propuesta. Me dijo que tenía la cita a las 08:30 horas pero que me daba 10 minutos para llegar al consultorio así que me apuntó a las 08:40 horas. Muy apenada, le di las gracias y seguí con el trámite. Llegando al primer piso en donde se encontraba mi consultorio, me recibieron unas enfermeras que piden primero que me pesara y me dejara tomar la presión para que cuando entre a consulta, se lo entregue a mi doctora. Pensé que era buena idea, así no se pierde tiempo. Cuando me pasaron, me preguntaron mi edad, y me subieron a la báscula, me pidieron que me quitara los zapatos antes y descubrí que había una cucaracha aplastada cerca de donde dejé mis zapatos.  Me di cuenta que no es tan fácil fumigar en una clínica, sin embargo debería ser una obligación ya que en mi dependencia lo hacen dos veces al año. 
Cuando salí de la primera parte, una enfermera me dijo que tenía que pasar con ella para un carnet…así es, otro. Estaba dividido por edades, dependiendo del sexo y la edad, te daban el color que te corresponde y cada uno se adaptaba a las necesidades según sea el caso. En el mío, me ofrecen un seguimiento en mi salud dental, sexual, de vacunas y revisión general. Nada mal. 
Me ofrecieron orientación y la enfermera se tomó el tiempo de explicarnos a un señor y a mí lo que tenía cada carnet, cómo podíamos usarlo y aprovechar los beneficios que tenía cada uno. Me pareció una gran idea, pero no me gustó que ahora tengo que usar dos carnets. 


Cuando me senté enfrente de lo que sería mi consultorio, me di cuenta por lo que decían los usuarios que la doctora estaba un poco confundida con las citas. Yo ya me había hecho a la idea de que estaría ahí de dos a tres horas, así que decidí esperar. Mientras estuve ahí, saqué el libro que estoy leyendo, abrí Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp como 5 veces cada uno…Vi desfilar gente… unos cojeando, unos ya muy ancianos, unos tosiendo (la mayoría), dos niños que me hicieron el día ya que uno estaba disfrazado de Woody (Toy Story) y Thor (Avengers). Descubrí que Woody lloraba mucho y quería correr y que al dios del trueno le gustaba ver a Peppa Pig.

La gente pasaba y los números que teníamos como si fuera carnisalchichonería ya no tenían sentido. La Dra. salía gritaba apellidos y les decía a los que contestaban después de quién seguían. Sin escuchar el mío, seguí con mi lectura y análisis de la gente que iba a mi clinica. Las señoras por lo general, llevaba algo que tejer, tenían una agilidad y dedicación al detalle de los manteles, suéteres, carpetas que hacían mientras esperaban. Otras personas llevaron un libro y otras su teléfono o una Tablet en donde jugaban o veían videos.



Habrán pasado como 5 personas desde que me senté, pensé que me tocaría pronto ya que mi número era el 7, pero como me di cuenta que no estaban muy organizados, seguí esperando mi turno. Pasaron tres horas, mi límite para darme por vencida y regresar a mis labores. Junto a mí había una señora que iba con la nutrióloga, me dijo que ya había tenido problemas con ella y que habían llegado hasta derechos humanos. También me contó parte de su vida en donde le robaron $200 mil pesos y que ya había metido una demanda. Cansada de su aliento y su plática me di cuenta que gente nueva llegó y de nuevo salió la doctora a gritar nombres y el turno que les correspondía. Nombró a las nuevas personas que habían llegado después de mí así que me paré antes de que entrara la siguiente persona y muy decentemente le pregunté:

-Disculpe, creo que hubo un mal entendido. Tengo la ficha 7 y aún no dice mi nombre.

La doctora muy en su papel, me contestó:

– ¿A qué hora es su cita?

– A las 08:30 le contesté. 
Me respondió que llevaba horas gritándome y que lo mejor sería que pidiera de nuevo la cita porque ella ya tenía el día completo y que no podía saltarse a nadie.

– Ok, doctora. Nada más dígame una cosa, ¿aparece mi nombre en su lista?

 – ¿Apellido?

– García, Diana. Doctora.

– No, no apareces.

Le noté pena en su cara, así que muy tranquila le dije

– No se preocupe, agendo una nueva cita.


Tres horas de mi vida pérdidas para nada, pero no fue su culpa. A ella le llegan los expedientes con una lista y los nombres de sus pacientes. Bajé para agendar nuevamente mi cita y ver si de una vez podía agendar las citas para los estudios de sangre y de orina que nunca están de más y que te piden para tener completo tú expediente, pero la fila se volvió interminable eran las 12:00 horas y no había logrado absolutamente nada más que sacar mi carnet y darme cuenta que mi presión esta estable y que había subido 500 grs. Hasta mal me sentí de ocupar el espacio de alguien que se sentía mal.


Los baños sorprendentemente estaban nuevos, tenían papel y tenían jabón pero olían muy mal. Lástima.


No estoy enojada, al contrario. Me da pena que a eso se resuma el servicio médico que se le da a los mexicanos. Porque además mi clínica es en Coyoacán, no me puedo imaginar en otras delegaciones con más gente. Un señor venía desde Oaxaca y no sabía el tipo de sangre que era. En una emergencia, cómo le pasarían sangre? Claro, eso sin desearle mal al señor, ojalá se encuentre bien y viva por muchos años más.


Lo bueno de todo eso fue toda la información sobre la diabetes que es un problema terrible para México en la actualidad. Así que tienen un plan con nutriólogos que te llevan el control y una dieta según tus necesidades y todo gratis.

También mucha información sobre educación sexual y estudios ginecológicos que pueden costarte más de 3 mil pesos con un doctor privado.


También me di cuenta cómo el gobierno había gastado en trámites de un coche entre pagos de tenencia, verificaciones, tarjeta de circulación, permiso para conducir y demás. Las multas aumentaron y ahora te ponen puntos en tu licencia, todo digital. Pero en el ISSSTE aún tienen máquinas de escribir y papelitos para tus citas, aunque la cita ya la puedas hacer por internet. Todo lo que nos podríamos ahorrar. Debería existir una tarjeta como la de la licencia en donde con el CURP o el RFC o el número de trabajador, tengas ya un expediente en digital que puedas consultar desde tú casa como lo hacen con la licencia.


Mi papá me dio un buen consejo, me dijo “Aprovecha que lo tienes, ve regularmente y así ya no tendrás sorpresas”. Se dice que debemos hacernos revisión general una vez al año como mínimo y seamos honestos, ¿cuantas veces vamos? Siempre vamos al doctor cuando nos sentimos mal pero hay cosas en donde no sabemos, no entendemos y nos automedicamos.


Tenemos que ser más conscientes sobre nuestra salud, la vida no la tenemos comprada y nunca está de más saber que todo está en orden.

Además pensé que sí ya se estaba pagando qué mejor que usarlo, así como con la delegación, si hay un bache, si hay una luminaria fundida o un árbol a punto de caerse, en mi delegación siempre atienden, así sea que debas llamar 15 veces, pero es nuestro derecho, y es parte de nuestra obligación exigir que eso se haga como se debe.

Una vez reportamos un árbol que está levantando el pavimento, la delegación llegó, hizo un estudio y dijo que no podía quitarlo debido a que está en peligro de extinción, bueno por lo menos. 
Si esperamos a que ellos lo hagan todo, siendo nosotros los que vivimos ahí y vemos los problemas todos los días, entonces no tenemos mucho de qué quejarnos o sí?


Tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos. Nosotros somos los usuarios, nuestros impuestos son los que pagan todo eso. ¿Será que si nos involucramos un poco podemos ser mejorar los servicios? Si un presupuesto está asignado para una dependencia, una delegación y no se lo termina, ¿qué pasa? Ok, que no se lo roben, pero exijamos que se arreglen las cosas en nuestra cuadra. No está de más.

Y así mismo con nuestras prestaciones. Si nos informamos más de lo que pasa y de todo lo que tenemos derecho, podríamos mejorar algunas cosas. Tal vez no todas, pero debemos empezar por nosotros, no creen? En mi delegación están mejorando los gimnasios, algunas calles y lo que se vaya reportando. Si nos ponemos de acuerdo podemos lograr grandes cosas. Somos un país increíble que puede hacer lo que se propone si se lo propone, si esperamos a que sean los demás lo que lo arreglen y nosotros nada más nos dediquemos a disfrutarlo porque NOS LO MERECEMOS, estamos teniendo un pensamiento muy egoísta y para los tiempos en los que vivimos lo que menos necesitamos son egos grandes que no estén dispuestos a proponer y a actuar. Necesitamos paciencia y amor. Podemos ser mejores, siempre.

Gracias

lunes, 20 de marzo de 2017

Reflexiones en la celebración del nacimiento de Benito Juárez

Hoy me puse a pensar en la sociedad tan egoísta que somos, si Benito Juárez nos viera, seguro estaría desilusionado.

Por alguna razón que desconozco, la gente está más agresiva que de costumbre... Por ejemplo, no me puedo creer como una persona apendeja a otra por un error, por una equivocación como si nadie fuera humano o tuviera un accidente. No cuestionamos primero la razón... nos tiramos a ofender como si eso nos hiciera mejores personas, o más listos o más maduros en cualquier circunstancia. Si alguien te empujó en el metro, exigimos su disculpa sin saber que tiene el otro lado de la moneda. Estamos tan enfocados en no dejarnos, que nos bloqueamos cuando nos sentimos agredidos. Pero honestamente creo que estamos gastando toda esa energía en la dirección equivocada. No estoy diciendo que no existe gente que sí sea ofensiva y que quiera molestar o incomodar, sin embargo me gustaría que se tomaran un segundo en entender si vale la pena o no. Tal vez esa discusión no sea necesaria, aunque ustedes sean inseguros y les ayude a practicar para cuando un problema en serio se presente, no vale la pena.
Al mexicano ya no nos preocupa si hay mujeres, personas grandes, niños... ese respeto a no decir groserías y no incomodar al de junto, se perdió. ¿Con qué cara voy y le pido a esa persona que no tire basura? 

Cuando vas por la calle y una persona lleva a su perro y hace popó como todo ser vivo, (el perro no el señor), siempre hay alguien atrás, adelante, a un lado que en lugar de cuestionar y decir "¿Se te acabaron las bolsas?, ¿Necesitas una?", te grita como si fuera la quinta vez que te lo dice en esa semana. Ya me pasó y he visto a varios... Esa vez, olvidé las bolsas, no me voy a justificar, sin embargo sé lo que es que dejen la popó de sus perros, así que me aguanté los gritos del señor y fui a mi casa por una bolsa. Decidí no gritarle de regreso porque a pesar de que me guardé el coraje y las ganas de defenderme no quería empezar un show que incomodaría a los demás y después me puse a pensar: En verdad era necesario que este señor me gritara de la manera que me gritó?. Solo espero que ese señor tenga un perro y que NUNCA se le olvide una bolsa de popó porque si me lo encuentro, seguro le preguntaré "Necesita una bolsa?" porque uno nunca sabe. Pues con qué autoridad me siento como para decirle a alguien si hace bien o hace mal?
Esto también pasa cuando te estacionas en doble fila o te pasas un alto, si lo haces tú "Ups" un error de un momento, no volverá a pasar (Hasta que realmente lo necesites de nuevo o vayas por un minuto), pero pobre de aquel que lo haga y tú lo veas porque entonces si le vas a gritar lo poco considerado que es con la sociedad y lo mala persona que es. 
Un hombre cruzó por la mitad de la calle, no lo vi y tuve que frenar lo más rápido y en seco que pude, pues este señor me mentó la madre... Por no verlo, cruzando donde no le corresponde y sumándole, la chava del coche de junto, también me hizo caras ¿Por? Otro ejemplo es que cuando yo cruce por donde me corresponde, un señor me gritó "DE NADA", con un tono sarcástico como si debiera darle las gracias por cederme el paso cuando el estaba saliendo de un estacionamiento. Este ego de "Te hice un favor" cuando en realidad es su obligación, me molesta porque eso quiere decir que nunca vas a tener contenta y satisfecha a la sociedad en cuestión civil y si queremos tener un mejor México para nosotros y nuestros hijos, es fundamental parar esta hostilidad YA!
Nunca les ha pasado que están en un restaurante y un comensal grita al mesero, exigiéndole que quiere ver al gerente? Es de las cosas más incómodas. Esta prepotencia y negación al diálogo, a la negociación es una falta fundamental para una mejor interacción social. Cuando una persona expresa sus puntos con calma, puede recibir una respuesta similar de regreso. Muchas veces tendremos que ser nosotros los que traigamos la calma a la negociación porque la sociedad mexicana esta muy a la defensiva todo el tiempo, nos sentimos agredidos y todo eso creó una desconfianza que tenemos que recuperar ya. Es la base para que nuestra sociedad mejore. 

Nunca podremos tener una buena respuesta si nosotros no la iniciamos, esta mentalidad de "todo me lo merezco", "El cliente siempre tiene la razón" ha logrado que la sociedad mexicana se aproveche de muchas de las situaciones.

Agresiones en twitter:

Es muy fácil poner un tweet y recibir una respuesta inmediata, por lo general si tienes una mala ortografía, si pusiste un dato erróneo, cuando le ven un error, olvidado. Tú tweet pierde sentido, como si en México nos caracterizáramos en tener buena ortografía, siempre. Lo que me preocupa es la gente que ofende sin saber, conocer a la persona. Así es como le hablan a un extraño o será que la división y la distancia los hace más "valientes"? Cuando una escritora, periodista tuvo un error en un tweet no la bajaron de "pendeja", "ignorante", "Señora, ya está muy vieja. Vaya a cuidar a sus nietos", de 20 tweets que leí, solo uno tuvo la educación de explicarle. 

A una chica hace mucho la agredieron diciendo: "Por eso las matan", "Eso te pasa por puta". ¿Es en serio? Después presumen de educación cuando evidentemente no hay. Creo que podemos demostrar que el mexicano no es así, que toda esa educación poca o mucha que recibimos la podemos poner en practica con nosotros mismos de una forma positiva. Somos un país increíble que merece respeto. Que podemos realmente poner en alto. Eso no solo lo hacen los atletas en un mundial, en unos juegos olímpicos. Eso lo hacemos todos y necesitamos parar este enojo, esta hostilidad entre nosotros y cargar toda esa energía en algo que nos beneficie. Somos una sociedad fuerte, inteligente y estoy segura que lo podemos lograr. El momento no es "ahorita", es ahora.


Y como bien dijo Benito Juárez: Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz.



Nota: Ya sé que lo puse en el post anterior y lo podré en todos así sea necesario.



jueves, 9 de marzo de 2017

Hola mujeres, se las debía




“Feliz día mujer”. Esta frase la escuché varias veces en la oficina ayer. Hace unos días tuve varios argumentos sobre el feminismo y parece que deposité una bomba imposible de controlar. Me gustaría dar mis puntos de vista porque creo que son dos cosas distintas y además siento que estamos muy confundidos en los términos y en lo que las mujeres estamos defendiendo. Nota: Si piensan atacar con su “no sabes”, “no entiendes”, les sugiero dejar de leer debido a que no me interesan los ataques de personas que no respetan opiniones.

Feminismo: Un amigo me dijo que no podía ser feminista si no sigo las reglas claras del feminismo. No sé exactamente a lo que se refería… ¿Debería dejar de depilarme y dejar de usar brassiere? ¿Debería irme a marchar con los senos al aire y gritar que los hombres son represores?

Lo que entiendo por feminismo es que las mujeres podemos tener los mismos derechos que los hombres: Tener un trabajo, a ganar lo mismo, a no tener que usar falda y maquillaje para solicitar a un trabajo, que votar ya no sea una opción sino un deber, de poder decidir nuestro método anticonceptivo sin prejuicios, a los derechos que tenemos sobre nuestros cuerpos, la opción de gobernar y que nos tomen en serio. Recuerden que en algunos países aún hoy en día las mujeres no pueden votar, opinar, comen en la cocina mientras los hombres comen en la mesa y en países africanos, son obligadas a cortarles el clítoris, son castigadas y señaladas por disfrutar de su vida sexual.

El ejemplo más sencillo que se me ocurre es el de Serena Williams, ella tiene 23 Grand Slams, más 1 medalla de oro en Singles. 14, Grand Slams y 3 medallas de oro en dobles, mientras que Roger Federer tiene 18 Grand Slams, una medalla de plata en singles y CERO Grand Slams, una medalla de oro en dobles y es considerado el mejor tenista de todos los tiempos y uno de los mejores atletas junto a Michael Jordan y Tiger Woods, pero ¿cuándo habrá una mejor atleta de todos los tiempos?.
Muchos me dirán que es más interesante el ATP que la WTA y es triste ver que no importa cuanto tenga ella, siempre ganará menos dinero que el mejor tenista de todos los tiempos.
Me gustaría poner a Roger Federer contra Serena Williams, ese sí sería un espectáculo, pero no puedo imaginar el relajo que sería sí una mujer le ganara a un hombre en algún deporte.
Otra cosa que pienso cuando hablan de feminismo es la agresión hacia la caballerosidad.
El que yo trabaje para pagar mis cuentas no quiere decir que tengo que estar en contra de que me abran la puerta del coche. Tampoco me voy a quitar el brassier y le voy a decir represor enfrente de todos porque pagó mi cuenta.
Creo que son dos cosas distintas y me gustaría que quedara muy claro que una cosa no tiene que ver con la otra y que ser feminista no necesariamente implica que salga a la calle a decir que lo soy y que tampoco tiene que estar peleada con la caballerosidad. 



Muchos me preguntaron, ¿qué sería de mí si se me poncha una llanta?, - La cambio, les contesté. Si, la llanta es pesada, sí es muy técnico pero tampoco es la gran ciencia. Para los hombres es más “fácil” porque hay unos más grandes y más fuertes que yo, pero eso no quiere decir que no sepa o no busque la manera de cambiarla.

A esto me hubiera gustado más que el ejemplo fuera “Dian, qué sería de ti si no pudieras resolver una ecuación o ganar un Grand Slam?”, algo que implique más preparación y cerebro. ¿Neta se fueron al ejemplo de la llanta? Por lo menos ante eso les podría decir “Tienes toda la razón, no soy buena para las matemáticas y dudo a mis 33 ganar un Grand Slam. Pero me gustaría tener la opción de decidir”.

que les quede muy claro que ante la necesidad podría cambiar esa estúpida llanta con un cólico, PUM!

Felicitar el día de la mujer no nos hace menos, me gusta verlo como una conmemoración de que se ha logrado algo, que las mujeres de antes lucharon por algo y que es nuestro deber mantenerlo vivo y caminando. Que todo lo que ellas aguantaron y pelearon es por una razón y eso no tiene nada que ver con el género masculino, sino con la forma de pensar y aunque nos tardemos 100 años más, seguiremos haciendo valer nuestros derechos no como mujeres sino como seres humanos. Habrá gente que diga “¿Por qué un día? A la mujer se le celebra SIEMPRE” y tienen razón… pero existe el día del taco también y lo celebro todos los días. Le dan mucha importancia a algo que a lo mejor no lo tiene, me gustaría que así se pusieran cuando escuchen un comentario como “Por eso las matan”, “Si le pegó es porque se lo merecía”, “¿Cómo no la va a violar si está usando minifalda? ¡Lo hizo para provocar!”. Esos comentarios son muy preocupantes y son bastante comunes.

El ser feminista no quiere decir que los hombres estén mal o que los odiemos, al contrario, yo no podría vivir sin los hombres: Son divertidos, prácticos, para ellos nada es un problema y no estaría de más que les aprendiéramos un poco eso, la mentalidad de “No hay nada que no se pueda solucionar”.

Los hombres son lo que complementan nuestra existencia, así como nosotros complementamos la suya, es importante que logremos un balance ya que siempre vamos a estar relacionados mientras el mundo exista. Dejemos de estar en guerra

El respeto es la base de cualquier sociedad, como bien dijo nuestro Benemerito “El respeto al derecho ajeno, es la paz”.